Quiénes somos

Después de casi diez años como CEO en un trabajo que no me llenaba, decidí parar. Respirar. Escucharme.

Hice un viaje a Brasil, y allí entendí que no quería seguir viviendo en piloto automático. Dejé todo atrás y me aventuré en esto.

En ese viaje descubrí una palabra que me atravesó: Axé.

Axé es una palabra afrobrasileña.

Nace en las religiones de origen yoruba y significa energía vital, poder, fuerza de vida.

Es el impulso que conecta a las personas con la naturaleza, con lo divino y con su propia verdad.

Axé es lo que hace que algo tenga alma.

Lo que da sentido al gesto, peso a la palabra y propósito a la acción.

Es la vibración que circula entre los seres, lo que fluye cuando algo está en armonía.

En Brasil se dice “tenha Axé”, como quien desea luz, suerte o camino.

Porque Axé no es algo que se tiene: es algo que se comparte.

Se da, se recibe, se multiplica.

 

Esto acaba de empezar. 

Y viene con mucho Axé.